MATERIA

La miel cruda pasa por diversos estados,se produce en estado líquido
y después de cosechada pasa a un estado sólido o cristalizado.
Los compuestos volátiles de la miel son su estado gaseoso
y está relacionado con su fuente floral.

ESTADO LÍQUIDO (DESCRISTALIZACIÓN)

Dentro de la colmena la miel se encuentra en estado líquido. Para replicar ese estado, debes guardarla en un armario, donde esté oscuro y cálido, esto garantizará que mantenga la consistencia líquida y vertible. También puedes descristianizar la miel calentándola en un envase a baño María, sin superar los 40 grados Celsius.

ESTADO SÓLIDO (CRISTALIZADO)

Es un proceso espontáneo, a 14 grados Celsius la miel cristaliza aceleradamente, es un buen indicio de una miel cruda sin aditivos ni preservantes, así conserva su sabor y calidad. Mientras más rápido ocurra la cristalización, la textura de la miel será más cremosa.

La tendencia de la miel para cristalizarse depende del contenido de glucosa y del nivel de humedad de la miel, a mayor humedad, menor es la tendencia a cristalizar.

ESTADO GASEOSO (VOLÁTIL)

El perfil volátil representa una huella química en la miel monofloral ya que la fuente floral determina el néctar, su origen botánico, geográfico, sus compuestos fenólicos y propiedades medicinales. Así, la determinación de sus compuestos volátiles se han utilizado para diferenciar diferentes tipos de miel según su origen botánico y geográfico.

MODOS DE USO

La miel tiene la virtud de tener poca humedad y combate los microbios, es por esto que no es recomendable refrigerar la miel, la humedad del refrigerador puede crear una ambiente propenso a las bacterias.

Para mantener la miel a salvo de la contaminación asegúrate de usar utensilios limpios y secos, lo ideal es usar elementos de madera, ya que no afectan el sabor natural y auténtico de la miel. 

Lo más importante es guardar la miel cruda en un lugar templado y oscuro, replicando las condiciones de la colmena. 

Cucharas

 
 
 
Cuchara Alerce

Miel cristalizada

Debido a su composición química la miel es una solución con muchos azúcares, disueltos en poca cantidad de agua (80% de azúcares en apenas 18% de agua). 

La velocidad de formación de cristales depende de algunos factores: tiempo de almacenamiento, tipo de envase y temperatura ambiental.  

Por ejemplo, el envase plástico deja escapar agua de la miel y esto acelera la cristalización. 

Almacenada a 14 grados Celsius favorece la formación de cristales. 

Un movimiento brusco del envase o la presencia de partículas extrañas en la miel también forman cristales.

Calentar a baño de María, poner la cantidad de miel que se va a consumir en un recipiente de vidrio, y este depositarlo en una olla con agua caliente. 

En este proceso, la miel no recibe el calor directamente, sino que lo hace de manera lenta y a través del movimiento del agua que rodea el envase. 

No hay que sobrepasar los 40 grados Celsius al momento de recuperar la miel cristalizada, esto puede afectar sus enzimas y nutrientes. 

Si no tienes termómetro, introduce tu dedo hasta que puedas soportar el calor y no quemarte, esa es la temperatura ideal que resiste la miel cruda.

¿Cuáles son las propiedades medicinales de la miel?

La miel cruda es un agente anticancerígeno y preventivo de las enfermedades cardiacas. Contiene altos niveles de antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y la inflamación, que son la base de muchos cánceres y enfermedades cardiovasculares. 

La miel cruda concentra mayor cantidad y riqueza de elementos antioxidantes entre ellos se cuentan: flavonoides, fenoles, enzimas y ácidos orgánicos similares. 

Ayuda a dilatar las arterias del corazón, aumentando el flujo sanguíneo. 

Previene la formación de coágulos de sangre.

La miel es una opción saludable para fortalecer tus dientes, gracias a sus antioxidantes. La miel contiene ácido fólico, lo que la convierte en una opción natural para combatir las bacterias que causan las caries.

Además tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a aliviar el dolor de las encías y reduce el riesgo de enfermedades periodontales. 

Mejora la sensación de frescura en la boca, combatiendo el mal aliento.

La miel cruda contrarresta las alergias al polen. Es conocida por prevenir infecciones, proporcionar alivio natural y aumentar la inmunidad general. La capacidad para prevenir alergias se basa en la inmunoterapia, por esto es muy importante consumir miel cruda local. 

Una cucharada diaria de miel puede actuar como una vacuna contra la alergias. Comer miel en dosis altas puede mejorar los síntomas de alergias en ocho semanas. 

El tipo de miel cruda es clave ya que la miel pasteurizada no contiene polen.

La miel cruda ayuda a la producción de ácido gástrico, necesario para la digestión y la absorción de nutrientes. También ayuda a aliviar la indigestión y el reflujo ácido. Al reducir la inflamación y proteger la mucosa del estómago. También es una fuente natural de probióticos, que ayudan a regular el tránsito intestinal y mantener un equilibrio saludable de bacterias en el sistema digestivo. 

La miel es un edulcorante natural que no contiene aditivos ni conservantes artificiales, siendo una opción más saludable que el azúcar refinado. 

Y, además, está combate el estreñimiento. Al ser un alimento probiótico, con alto contenido de fibra, actúa como nutriente para la microbiota humana y mejora el equilibrio de estos microorganismos.

Más nutritiva que la azúcar y más energética que la cafeína. La miel se considera un gran proveedor de energía natural, gracias a sus elevados niveles de hidratos de carbono. Combustible primario que utilizamos para obtener energía. 

Proporciona energía comparable con la cafeína, pero de más larga duración y sin las contraprestaciones del café. 

Es el combustible perfecto para correr, proporciona un suministro de energía de fácil absorción, lo que la hace ideal para comenzar la mañana con energía y alimento antes del entrenamiento y fuente de energía después del ejercicio.

Ayuda a aliviar el dolor y la inflamación en el cuerpo. También el polen, la jalea real y el propóleos son ricos en antioxidantes y otros compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud.

Es un agente terapéutico tópico ideal, ya que no se adhiere a la superficie de la herida. Además, de presentar una acción antibacteriana natural contra la mayoría de las heridas infectadas, tiene actividad antioxidante, antiinflamatoria y desbridamiento. 

Favorece la formación de tejido de granulación gracias a la creación de un ambiente húmedo.

Es importante limpiar la herida e impregnarla con la miel para luego venderla, para mantener el calor y la humedad. Creando un ambiente inhóspito para las bacterias.